San Josemaría e la teologia dei santi: l`importante contributo
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San Josemaría e la teologia dei santi: l`importante contributo
STUDIA ET DOCUMENTA Rivista dell’Istituto Storico San Josemaría Escrivá Vol. 10 - 2016 ISTITUTO STORICO SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ - ROMA Studia et Documenta Rivista dell’Istituto Storico San Josemaría Escrivá Pubblicazione annuale Volume 10, 2016 Comitato editoriale Carlo Pioppi (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), direttore; Federico M. Requena (Pontificia Università della Santa Croce, Italia), vicedirettore; Fernando Crovetto (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), segretario; Luis Cano (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), Francesc Castells (Archivio Generale della Prelatura dell’Opus Dei, Italia), Maria Carla Giammarco (Prof. Associato, già Università de L’Aquila, Italia), Stefano Grossi Gondi (Fondazione RUI, Italia), Santiago Martínez (Università di Navarra, Spagna), Alfredo Méndiz (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), María Isabel Montero (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), María Eugenia Ossandón (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia) Comitato scientifico Constantino Ánchel (CEDEJ, Spagna), José Andrés-Gallego (CSIC, Spagna), Antonio Aranda (Università di Navarra, Spagna), María Antonia Bel Bravo (Università di Jaén, Spagna), Jaume Aurell (Università di Navarra, Spagna), John Coverdale (Seton Hall University, Stati Uniti), Onésimo Díaz (Università di Navarra, Spagna), Álvaro Ferrary (Università di Navarra, Spagna), Johannes Grohe (Pontificia Università della Santa Croce, Roma), José Luis Illanes (Istituto Storico San Josemaría Escrivá, Italia), Mercedes Montero (Università di Navarra, Spagna), Lucina Moreno (Università Panamericana, Messico), Pablo Pérez López (Università di Navarra, Spagna), Pedro Rodríguez (Università di Navarra, Spagna), Josep-Ignasi Saranyana (Pontificio Comitato di Scienze Storiche, Città del Vaticano), Adelaida Sagarra (Università di Burgos, Spagna), Barbara Schellenberger (Joseph-Kuhl-Gesellschaft, Germania) Sommario Studia et Documenta: dieci anni di percorso Carlo Pioppi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 «Una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración» (Camino, n. 335). Jóvenes intelectuales tras las huellas de san Josemaría: algunos de los primeros miembros del Opus Dei Presentación Alfredo Méndiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 José María González Barredo. An American Pioneer John F. Coverdale . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Ricardo Fernández Vallespín, sacerdote y arquitecto (1910-1988) José Luis González Gullón − Mariano Galazzi. . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Mons. Pedro Casciaro Ramírez (1915-1995) José Carlos Martín de la Hoz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Francisco Botella Raduán: los años junto a san Josemaría Constantino Ánchel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 Vicente Rodríguez Casado: niñez, juventud y primeros años en el Opus Dei (1918-1940) Luis Martínez Ferrer. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195 Studi e note ISSN 1970-4879 Begegnungen des hl. Josemaría mit deutschen Bischöfen 1949–1975 Barbara Schellenberger . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261 SetD 10 (2016) 3 El Cine-Club Monterols, una iniciativa vanguardista al servicio del séptimo arte (1951-1966) Josep Maria Caparrós. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293 Apuntes para una reflexión teológica sobre el itinerario jurídico del Opus Dei José Luis Illanes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327 Documenti Cartas de Josemaría Escrivá de Balaguer a Juan Jiménez Vargas (1937-1939) Alfredo Méndiz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365 Notiziario La crisi come opportunità: riconsiderare, in dialogo con san Josemaría, il senso del lavoro Giorgio Faro. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425 Sezione bibliografica Nota bibliografica San Josemaría e la teologia dei santi: l’importante contributo teologico di un convegno romano Giulio Maspero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 457 Recensioni John F. Coverdale, Saxum: The Life of Alvaro del Portillo (Madonna M. Murphy) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 467 Javier Echevarría, Creo, creemos: textos procedentes de las Cartas pastorales dirigidas a los fieles de la Prelatura del Opus Dei durante el Año de la Fe (2012-2013) (Pablo Marti). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470 4 SetD 10 (2016) Pablo Gefaell (a cura di), Vir fidelis multum laudabitur. Nel centenario della nascita di Mons. Álvaro del Portillo (María Eugenia Ossandón W.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 473 Rafael Gómez Pérez, El hombre que yo vi: sobre san Josemaría Escrivá (Pablo Pérez). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476 Schede bibliografiche . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 479 Aa.Vv., Beatificación Álvaro del Portillo. Madrid, 27 de septiembre de 2014 (Constantino Ánchel); Aa.Vv., Fomento: 50 años (Beatriz Torres); Aa.Vv. Homenaje de gratitud a Don Álvaro (Mario Fernández Montes); Aa.Vv., Humanizar emprendiendo: homenaje a Rafael Alvira (Santiago Martínez Sánchez); Pablo Álvarez Álvarez, Manolo Prieto, el arte de la amistad: semblanza de un profesor de instituto que hizo de su vida cotidiana un acto de servicio (Santiago Martínez Sánchez); Massimo Bettetini, Don Álvaro. Mons. Álvaro del Portillo, Vescovo, Prelato dell’Opus Dei (Maria Carla Giammarco); José Miguel Cejas Arroyo, Álvaro del Portillo: Al servicio de la Iglesia (Onésimo Díaz); José Miguel Cejas Arroyo, El baile tras la tormenta: Relatos de disidentes de los países bálticos y Rusia (Francisca Colomer Pellicer); Antonio Ducay Vela, Álvaro del Portillo sembrador de paz y de alegría (Santiago Casas); José Luis Illanes, Heiligung der Arbeit. Die Arbeit in der Geschichte der Spiritualität und der Beitrag des heiligen Josefmaria Escrivá (Elisabeth Reinhardt); Martin Lohmann, Ganz einfach heilig: Cesar Ortiz erzählt über seinen heiligen Freund Josemaría Escrivá, (Elisabeth Reinhardt); Conchita Marín Porgueres, Por una sonrisa, un cielo (Mario Fernández Montes); Thomas Mertz, Bischof Álvaro del Portillo: eine biografische Skizze (Klaus Limburg); Maruja Moragas, El tiempo en un hilo: Reflexiones desde la adversidad (Mercedes Montero); Fernando Ocáriz, Sobre Dios, la Iglesia y el mundo (Rafael Díaz Dorronsoro); José Luis Olaizola, San Josemaría Escrivá: Crónica de un sueño (Mario Fernández); Beato Álvaro del Portillo y Diez de Sollano, Caminar con Jesús al compás del año litúrgico. Textos tomados de las cartas pastorales, selección de José Antonio Loarte = Blessed Álvaro del Portillo y Diez de Sollano, Journey with Jesus through the Liturgical Year, edited by José Antonio Loarte • Beato Álvaro del Portillo y Diez de Sollano, Rezar con Álvaro del Portillo: SetD 10 (2016) 5 textos para meditar, selección de José Antonio Loarte (Inmaculada Alva); Helena Scott – Ethel Tolansky, Alvaro del Portillo: The Power of Humility = Helena Scott – Ethel Tolansky, Álvaro del Portillo: el poder de la humildad. Prelado del Opus Dei 1914-1994 (Madonna M. Murphy); Héctor Zagal, Carlos Llano (Víctor Cano). Elenchi bibliografici Bibliografía general sobre los Prelados del Opus Dei: Álvaro del Portillo y Javier Echevarría, 2003-2009 José Mario Fernández Montes – Santiago Martínez Sánchez . . . . . . 501 6 SetD 10 (2016) Nota bibliografica San Josemaría e la teologia dei santi: l’importante contributo teologico di un convegno romano GIULIO MASPERO Dal 14 al 16 novembre 2013 si è svolto presso la Pontificia Università della Santa Croce un convegno sul significato teologico della figura e del pensiero di san Josemaría Escrivá de Balaguer. I frutti del lavoro svolto, presentati nei due volumi che costituiscono gli Atti (a cura del prof. Javier López Díaz)1, permettono di apprezzare immediatamente come il contributo offerto alla ricerca teologica dal convegno non si limiti a ciò che riguarda il santo cui esso è stato dedicato, ma abbracci due temi di interesse più generale: il valore della vita e degli insegnamenti dei santi come luogo teologico, prospettiva particolarmente cara a Joseph Ratzinger, e il rapporto tra teoJavier López Díaz (a cura di), San Josemaría e il pensiero teologico. Atti del convegno teologico, Roma, 14-16 novembre 2013, Roma, Edusc, 2014 (vol. I, 492 pp.) = SJPT e 2015 (vol. II, 440 pp.). ISSN 1970-4879 1 SetD 10 (2016) 457-466 457 GIULIO MASPERO logia spirituale e teologia dogmatica. Alla base di entrambe le questioni si può rinvenire l’argomento strutturante del ruolo dell’esistenza nella ricerca teologica. La forza con cui tali questioni emergono sullo sfondo dei diversi contributi va ascritta in primo luogo al merito degli organizzatori e al disegno del convegno stesso da loro tracciato. Ma a ciò hanno contribuito anche alcuni relatori i quali hanno potuto offrire una prospettiva eccezionale su san Josemaría proprio per l’unicità del loro rapporto esistenziale con lui, in particolare mons. Javier Echevarría, attuale prelato dell’Opus Dei e secondo successore del santo fondatore. Si tratta, infatti, di una vera e propria testimonianza del suo contributo come anticipatore del Concilio Vaticano II, del ruolo da lui svolto durante tale importante evento ecclesiale nei numerosi incontri con molti padri conciliari e, infine, della forza con la quale il dettato del Vaticano II è stato trasmesso negli anni successivi. Tale testimonianza si presenta come unica nel suo genere per l’eccezionalità della prossimità esistenziale tra san Josemaría e mons. Echevarría, che è anche gran cancelliere della Pontificia Università della Santa Croce. La relazione del prof. Fernando Ocáriz, attuale vice gran cancelliere della stessa università, apre la prospettiva all’altro contributo principale degli Atti, in quanto, a partire dalla forza della percezione del mistero dell’incarnazione in san Josemaría, presenta la vita dei santi come momento non solo dell’intellectus fidei, ma anche in senso proprio dell’auditus fidei. La luce del carisma fondazionale, infatti, ha permesso a mons. Escrivá di penetrare ulteriormente con il proprio sguardo l’infinita profondità del mistero cristiano trasmesso nel Vangelo, evidenziando il valore degli anni della vita nascosta di Cristo e del suo lavoro a Nazareth, fino a proporre un cammino concreto per imitarli. Il mistero cristiano, infatti, presenta un’intrinseca eccedenza rispetto ad ogni sua possibile comprensione e ad ogni modo concreto di viverlo nella propria esistenza. Tale infinita profondità, legata teologicamente a ciò che i Padri della Chiesa chiamavano tecnicamente apofatismo, elemento teologico ben presente nella predicazione del santo, come ho evidenziato nel mio contributo2, sembra essere proprio il fondamento teologico ultimo dal valore dell’esistenza dei santi come locus theologicus. Ciò pare confermato dal magnifico intervento del card. Kurt Koch dedicato al rapporto tra teologia e santità nel pensiero di Joseph Ratzinger. L’analisi proposta dal prof. Ocáriz a partire da san Josemaría può essere contemplata, con questo intervento, in un contesto più ampio, che tocca la radice dell’atto teologico stesso fondato, secondo il papa emerito, su «quella triplice precedenza che, a suo parere, costituisce l’essenza della teologia cristiana, ovvero la precedenza della Parola di Dio sul pensiero, la precedenza della fede sulla teologia e la precedenza dell’esperienza di vita sulla teoria teologica»3. Cfr. Giulio Maspero, Dogma e santità: il rapporto tra creazione e Trinità alla luce di un’esperienza concreta della filiazione divina, in SJPT, pp. 182-186. 3 Kurt Koch, Artisti della santità. I santi e la teologia nel pensiero di Joseph Ratzinger / Bene2 458 SetD 10 (2016) Nota bibliografica Tale triplice precedenza ha una profonda radice ontologica, il cui riflesso gnoseologico si rinviene nel già citato apofatismo che ha segnato il pensiero dei Padri della Chiesa, specialmente dal sec. IV. In termini biblici ciò rinvia al mistero e alla profondità che lo contraddistingue. É particolarmente interessante che negli insegnamenti stessi di san Josemaría sia presente questa dimensione, che punta verso l’affermazione della assoluta necessità di una fondazione relazionale dell’atto conoscitivo. Come scrive il card. Koch, commentando il pensiero di Ratzinger: «la razionalità scientifica e il pensiero nella comunione con la Chiesa non si escludono a vicenda, ma sono strettamente legate, se capiamo la Chiesa come spazio vitale della teologia, nel quale vengono preservate le esperienze di fede fatte dai fedeli nel passato e nel presente»4. La Chiesa è, dunque, proprio il luogo nel quale l’esperienza viene conservata, in modo tale che il noi ecclesiale è l’autentico soggetto non solo dell’atto di fede, ma anche, e proprio per questo, del teologare. La teologia dei santi, nella lettura di Ratzinger offerta dal card. Koch, non è, infatti, un mero aspetto opzionale del lavoro teologico, una peculiarità che riguarda alcuni approcci particolarmente spirituali. Essa deve, invece, caratterizzare a livello fondamentale ogni studio che aspiri ad essere autenticamente teologico, in quanto il suo ruolo rimanda al legame inscindibile tra la conoscenza e l’amore. Negli Atti la prospettiva teologico fondamentale è offerta al lettore dall’intervento del prof. Tanzella-Nitti, della Pontificia Università della Santa Croce. Egli con maestria presenta il ruolo della santità nella verifica della credibilità della fede e le potenzialità di una teologia su di essa fondata per l’annunzio nell’epoca contemporanea, così assetata di testimoni. Ma la proposta ratzingeriana, illustrata dal card. Koch, pare ancora più radicale, perché tocca la natura stessa dell’atto teologico. Il valore del suo intervento nel contesto di un convegno dedicato alla figura di un santo come Josemaría Escrivá può essere dedotta dalla seguente affermazione, che chiarisce cosa il papa emerito intenda per santi nel suo pensiero teologico: «tali finestre che mostrano la presenza del Dio vivente nel mezzo del nostro mondo sono in prima linea i santi, anche se parlando di questi Joseph Ratzinger non si riferisce unicamente ai santi canonizzati, ma anche ai tanti uomini semplici e umili che rimangono sconosciuti ai più, ma che testimoniano con la loro vita che Dio è qua e ci tocca»5. Il testo ricorda in modo straordinario la forza con la quale il fondatore dell’Opus Dei predicava la chiamata universale alla santità, nel bel mezzo della strada e della vita quotidiana. L’intervento ha, così, il grande pregio di mostrare come una seria presa di coscienza del ruolo insostituibile della teologia dei santi tocchi i principi architettonici della teologia stessa che, in coerenza con quanto sviluppato in epoca patristica, non può essere ridotta alla mera dimensione noetica. Il card. Koch evidenzia, così, come per i padri la theologia indicava lo stesso parlare di Dio inteso come genitivo 4 5 detto XVI, in SJPT, p. 112. Ibid., p. 116. Ibid., p. 119. SetD 10 (2016) 459 GIULIO MASPERO soggettivo, in modo tale che «Dio, infatti, non è in prima linea l’oggetto, ma il soggetto della teologia e il parlare teologico può avere senso solo se permette al parlare di Dio stesso di essere percepito nel nostro mondo»6. Tale cambio di soggetto pare poter essere considerato la dimensione più profonda di una teologia capace di rispondere all’esigenza dei tempi e di riempire di senso le aspirazioni degli uomini contemporanei, preda dello smarrimento postmoderno. E ciò è direttamente connesso a quanto si sta cercando di applicare nella Chiesa dopo l’ultima assise conciliare, infatti «soltanto partendo dai santi si può capire il vero e più profondo senso di ciò che, dal Concilio Vaticano II in poi, viene definito l’aggiornamento del cristianesimo»7. In questo contesto pare prezioso l’intervento del prof. José Ramón Villar, dell’Università di Navarra, che presenta il mistero della Chiesa contemplato dalla prospettiva del cristiano comune, ma nello stesso tempo permette di apprezzare in prospettiva storica la forza e la novità degli insegnamenti sul laicato formulati dal Concilio Vaticano II e, quindi, il valore del carisma e del pensiero di san Josemaría. Lo stesso si può dire del prof. Gaetano Lo Castro, dell’Università La Sapienza, che, nel suo intervento dedicato al rapporto tra carisma e diritto nella vita del fondatore dell’Opus Dei, traccia un prezioso quadro storico che spiega l’insorgere a livello ecclesiale dei sospetti sulla dimensione secolare. L’intervento del p. François-Marie Léthel OCD può essere considerato un’esemplificazione magnifica di quanto appena descritto a proposto della teologia dei santi, anche per le belle parole a lui rivolte da papa Benedetto XVI alla fine degli esercizi spirituali predicategli dall’autore stesso nel marzo del 20118. Nel testo viene tracciata la complementarietà tra quattro grandi dottori della Chiesa, quali sono Teresa di Lisieux, Anselmo d’Aosta, Tommaso d’Aquino e Caterina da Siena. Si tratta di santi che non possono essere più diversi, non soltanto nelle loro esistenze, ma anche nel loro modo specifico di essere dottori della Chiesa. In questo si manifesta proprio quella priorità dell’esperienza di vita sull’esperienza teologica, al centro del pensiero di Ratzinger. Ciò conduce p. Léthel a concludere che non si può assolutizzare nessun santo, ma nello stesso tempo non se ne può scartare alcuno9. Complementare rispetto a questo intervento è quello del prof. Robert Wielockx, della Pontificia Università della Santa Croce, il quale ha offerto una prospettiva sul rapporto tra teologia e santità a partire dalla dinamica interna della teologia dell’Aquinate. Il rapporto tra teologia e vita è punto di partenza del profondo intervento del prof. Santiago Sanz Sánchez, anch’egli della Pontificia Università della Santa Croce. Due grandi teologi del XX secolo gli offrono l’ispirazione iniziale: in primo luogo Hans Ibid., p. 120. Ibid., p. 122. 8 Cfr. François-Marie Léthel, «La scientia fidei e la scientia amoris vanno insieme e si completano» (Benedetto XVI). Le conseguenze di questo principio nel lavoro teologico, in SJPT, p. 125. 9 Cfr. ibid., p. 146. 6 7 460 SetD 10 (2016) Nota bibliografica Urs von Balthasar, con la chiarezza dell’affermazione che i teologi devono ascoltare i santi proprio perché l’amore di cui sono ricolmi permette loro una conoscenza superiore a quella di ogni altro; quindi Jean Daniélou, la cui critica ad una teologia meramente nozionale si appoggia sulla ricchezza e fecondità dell’esperienza dei padri della Chiesa10. Ciò porta a mettere in primo piano nell’atto teologico le realtà umane, e quindi la dimensione secolare e, da un punto di vista dogmatico, la creazione. In linea con il pensiero ancora di Joseph Ratzinger, si afferma l’impossibilità di separare quest’ultima dimensione da quella della redenzione, al di là di ogni possibile riduzionismo. Su tale sfondo, a partire da testi concreti di san Josemaría, l’autore approfondisce dalla prospettiva del dogma della creazione il legame tra creazione e redenzione, cui si è già accennato, il valore delle realtà create e l’unità di vita. Ciò lo conduce a proporre una autentica rivalutazione dello stato originario, fondato su un nesso dinamico tra l’ordine della natura e quello della grazia. Secondo il prof. Sanz è proprio questo il fondamento teologico dell’ottimismo creazionale di san Josemaría, il quale può così parlare di “materialismo cristiano”. Tale dinamicità si manifesta nell’attenzione assegnata alla libertà, alla storia e alla vita concreta: «l’unità di creazione e redenzione non appare come qualcosa di ormai raggiunto, ma si realizza in modo dinamico, cioè nella vita»11. Ciò spinge a una prospettiva dogmatica diversa rispetto alle proposte di una concezione kenotica dell’atto creatore come avviene in Bulgakov e Balthasar. Quest’ultimo addirittura fonderebbe tale concezione in una lettura a sua volta kenotica della generazione eterna12. Qui l’intervento del prof. Sanz converge in profondità con quello del sottoscritto13, così come sul tema intimamente connesso al precedente della dimensione gloriosa della croce14. Una simile lettura dogmatica permette di fondare alcune conseguenze spirituali fondamentali per una spiritualità laicale, come la distinzione tra la missione del clero e quella del laicato, così come la chiamata universale alla santità declinata nell’ambito matrimoniale e nel lavoro. In un certo senso a tale intervento si ricollega in modo naturale quello del prof. Paul O’Callaghan, sempre della Pontificia Università della Santa Croce, il quale ha articolato il rapporto tra teologia e vita dalla prospettiva antropologica. Egli ha presentato la percezione della filiazione divina da parte di san Josemaría dalla prospettiva del contenuto, della forza ispiratrice nell’ambito dell’insieme dei suoi insegnamenti e, infine, dalla prospettiva della genesi di tale percezione. In questo modo l’autore fonda le affermazioni teologiche nella vita stessa del fondatore, che viene ripercorsa nelle diverse tappe. Cfr. Santiago Sanz Sánchez, L’ottimismo creazionale di San Josemaría, in SJPT, p. 217. Ibid., p. 230. 12 Cfr. ibid., pp. 234-235. 13 Cfr. Maspero, Dogma, pp. 189-190. 14 Cfr. Sanz Sánchez, L’ottimismo, pp. 239-240. 10 11 SetD 10 (2016) 461 GIULIO MASPERO La dimensione antropologica della filiazione divina si collega ancora una volta in modo estremamente fluido con la presentazione della teologia morale in prospettiva filiale ad opera del prof. Réal Tremblay C.Ss.R dell’Accademia Alfonsiana e attuale presidente della Pontifica Accademia di Teologia. Il percorso suggerito attraverso i diversi momenti della passione di Cristo permette di rileggere la proposta evangelica del punto di vista della teologia giovannea come sequela del Figlio di Dio che si è fatto uomo, è morto ed è risorto. Sempre alla teologia morale è dedicato l’intervento del prof. Angel Rodríguez Luño, decano della Facoltà di Teologia della Pontificia Università della Santa Croce. Suo scopo è illustrare una possibile concezione di tale disciplina che si ispiri agli insegnamenti di san Josemaría. Più che al suo uso dei concetti fondamentali in tale ambito, il punto di partenza della proposta è la concezione della vita cristiana presente nell’insegnamento del santo di Barbastro. A giudizio di chi scrive, il testo offre un saggio veramente pregevole di come tale concezione possa ispirare anche un metodo teologico, che raccorda dogma ed esistenza, fondamento ontologico e vita. Infatti, il punto di partenza delle considerazioni del prof. Rodríguez Luño è una sorta di “tensione polare”, per usare una terminologia cara a Romano Guardini, tra la radicalità della percezione della chiamata universale alla santità e la forza dell’affermazione del valore positivo della secolarità. Ciò che da altre prospettive può apparire antitetico, qui diventa punto di forza e asse attorno al quale si organizza e si regge la proposta cristiana. Tale asse è cristologico, in quanto la forza che tiene uniti i due poli è proprio la realtà dell’unione ipostatica, che è tale da trasformare la tensione in relazione, fino al punto che i due poli al posto di elidersi si rafforzano vicendevolmente. Il materialismo cristiano è fondato proprio sulla divino-umanità di Cristo da cui discende a livello epistemologico anche una concezione armonica del rapporto tra fede e ragione, che preservi l’autonomia di ciascuna senza cadere mai, però, in una loro separazione. Nella proposta del prof. Rodríguez Luño, riflesso sull’impianto morale di tutto ciò è, in primo luogo, una morale fondata sulle virtù, dove la dimensione umana risponde sinfonicamente a quella teologale, in un autentico dialogo che mette in evidenza il valore dell’esistenza concreta dell’uomo e del mondo, il quale può essere amato senza tema di essere così distolti da Dio. Dal pensiero di san Josemaría può, allora, svilupparsi una teologia morale impregnata di amore per il mondo, cioè positiva, realista, aperta e amante di libertà e pluralismo. Sembra particolarmente interessante osservare come tali caratterizzazioni di una possibile teologia morale ispirata dalla concezione della vita cristiana presente negli insegnamenti di san Josemaría siano in armonia con quanto detto sulla teologia dei santi e sul valore dell’esistenza. La necessità di mettere l’accento sulla positività del creato piuttosto che sulla concupiscenza, un atteggiamento di fondamentale apertura e, potremmo dire, di “ascolto” della realtà creata e dell’esperienza umana, così come l’amore per l’autonomia propria delle cause seconde, con il conseguente rispetto della libertà e della legittima pluralità di soluzioni possibili di fronte alla complessità delle 462 SetD 10 (2016) Nota bibliografica diverse problematiche che caratterizzano la vita dell’uomo a livello politico, economico e sociale, sono tutti elementi che emergono con forza dall’approccio proposto. In un certo senso, nell’intervento del prof. Rodríguez Luño si può scorgere una preziosa armonizzazione dei due filoni principali contenuti negli Atti, cioè la teologia dei santi e il valore teologico dell’insegnamento di san Josemaría. Questo è particolarmente evidente nelle seguenti parole: «la disponibilità verso l’esperienza non si oppone in modo alcuno al ruolo direttivo della fede. Si oppone invece al principio razionalistico, il quale presuppone un’intelligenza che, collocata completamente al di fuori della realtà da studiare, sarebbe capace di offrirne un ragguaglio perfetto ed esauriente sulla base di alcune poche idee chiare e distinte, a partire dalle quali sarebbe possibile tracciare un programma completo e centralizzato di ingegneria sociale e pastorale»15. L’apertura all’esistenza, dogmaticamente fondata, sarebbe, dunque, la migliore garanzia contro ogni possibile riduzionismo razionalista. Ciò avrebbe come riflesso anche la necessità di distinguere la teologia dogmatica e la teologia spirituale, senza ovviamente separarle. Infatti, secondo quando dimostra con grande rigore il prof. Javier López Díaz, principale organizzatore del congresso, san Josemaría offrirebbe un contributo essenziale alla teologia spirituale stessa, in quanto il carisma fondazionale lo ha portato a proporre al cristiano comune un’autentica spiritualità laicale, che si offre come luogo teologico proprio al pensiero dell’evento cristiano. Il valore del darsi di Dio nella diversità delle esistenze umane manifesta la necessità di uno studio che prenda sul serio non solo ciò che accomuna i cristiani nel loro agire nel mondo, studiato dalla teologia morale, ma anche le differenze e le sfumature senza numero volute da Dio per i fiori del suo campo, ricorrendo ad una bellissima immagine di santa Teresa di Lisieux. E tale varietà è studiata, appunto, dalla teologia spirituale, i quali in questo modo contribuisce anche all’approfondimento dogmatico dei divini misteri, i quali nella loro infinita profondità sempre rimangono al di là di ogni umana formulazione. Tale diversità di riflessi e colori deve tradursi, ovviamente, in una corrispondente articolazione nello sguardo rivolto alla Scrittura. Il prof. Giuseppe De Virgilio, biblista della Pontificia Università della Santa Croce, si è dedicato proprio a questo aspetto dell’insegnamento di san Josemaría. Partendo dal chiarimento che egli ovviamente non ha proposto alcuna teologia biblica, il prof. De Virgilio ha nello stesso tempo evidenziato come il suo uso della Scrittura riveli un modo concreto di leggere i testi che non si ferma al mero commento, ma che legge tutta la vita dell’uomo da una prospettiva profondamente biblica, declinando in particolare la cristologia biblica in termini di esistenza dell’uomo concreto nel mondo. Tale prospettiva sulla Parola di Dio presenta secondo l’autore un carattere di “sintesi circolare”16 che abbraccia tutti i misteri cristiani, dalla Trinità che effonde la sua gloria, fondamento del valore 15 16 Angel Rodríguez Luño, San Josemaría Escrivá e la teologia morale, in SJPT, p. 309. Cfr. Giuseppe De Virgilio, Conformi all’immagine del Figlio (Rm 8,29). Aspetti di teologia biblica nell’insegnamento di San Josemaría Escrivá, in SJPT, p. 361. SetD 10 (2016) 463 GIULIO MASPERO delle realtà create, al ritorno di tale gloria al Padre attraverso il cuore dell’uomo nel mondo in Cristo. In questo contesto la capacità di riconoscere la proesistenza del Cristo attraverso la percezione del “amore per la ferialità di Gesù” sarebbe uno dei tratti caratteristici dell’approccio vivo al testo sacro di san Josemaría17. Alla luce di quanto detto non meraviglia che una delle sezioni più significative degli Atti sia quella dedicata al valore del pensiero di san Josemaría per gli studi filosofici, sezione costituita dagli interventi della prof.ssa Ana Marta González dell’Università di Navarra e del prof. Juan José Sanguineti della Pontificia Università della Santa Croce. Come quest’ultimo spiega nel suo intervento, se la fede contiene degli elementi filosofici impliciti è congruente che anche la luce sul mistero cristiano che promana dalla vita di un santo possa mettere in risalto alcuni aspetti del reale potenzialmente rilevanti per la riflessione filosofica18. Ciò è tanto più vero nel caso del fondatore dell’Opus Dei, i cui insegnamenti proiettano una luce nuova sulla concezione del mondo, del lavoro e della quotidianità. La modernità dei temi presenti nella predicazione e nel pensiero del santo di Barbastro è evidenziata sia dalla prof.ssa González19 sia dal prof. Sanguineti, il quale acutamente osserva come il pensiero di san Josemaría sottolinei la dimensione profondamente positiva di alcune dimensioni dell’esistenza umana, il cui valore non era invece sufficientemente riconosciuto da alcuni noti filosofi contemporanei come Josef Pieper e Martin Heidegger. La forza di quest’ultimo intervento è basata anche sul valore di testimonianza per la prossimità con san Josemaría di cui l’autore ha potuto godere duranti i suoi anni di studio romani. Coerentemente con quanto detto a proposito dell’esistenza e dell’eccedenza del darsi del mistero cristiano rispetto a qualsiasi sua formulazione, il prof. Sanguineti chiarisce immediatamente il carattere personale e propositivo delle sue riflessioni, le quali, però, proprio per questo assumono un valore speciale. Infatti esse nascono dalla vita stessa del loro autore proponendosi in questo mondo come forma di commento migliore al valore della vita del santo a cui il congresso è dedicato. Tale forza è evidente in un chiarimento prezioso sul concetto di mondo che lo sguardo filosofico dell’autore rinviene negli insegnamenti del fondatore dell’Opus Dei: «Il mondo come realtà positiva in cui si svolge l’esistenza umana nella teologia di San Josemaría non è solo la natura o la creazione, bensì il mondo umano – saeculum, da dove deriva la nozione di secolare, molto usata nella teologia e nel Diritto canonico –, un mondo nel quale l’uomo è presente come persona che convive con gli altri e che lavora per portare le cose al loro perfezionamento naturale e soprannaturale. Il lavoro in questo senso si configura in san Josemaría come un concetto analogico che il più delle volte significa lavoro professionale, cioè cristallizzato come un Cfr. ibid., p. 352. Cfr. Juan José Sanguineti, Aspetti degli insegnamenti di San Josemaría Escrivá rilevanti per la filosofia, in SJPT, p. 407. 19 Cfr. Ana Marta González, Mundo y condición humana en San Josemaría Escrivá. Claves cristianas para una filosofía de las ciencias sociales, in SJPT, pp. 391-392. 17 18 464 SetD 10 (2016) Nota bibliografica mestiere specifico nelle strutture sociali e compiuto con dedizione, studio e serietà, in un modo sistematico e non casuale»20. Tale dimensione analogica dell’uso del concetto di lavoro negli scritti del santo rivela una profondità metafisica legata alla dimensione personale e, quindi, al valore relazionale e comunionale che il lavoro stesso assume ad uno sguardo illuminato dal carisma che ha animato il pensiero e la vita di san Josemaría. Si tratta effettivamente di un dato di ragione, che non richiede di per sé la fede per essere colto, ma che la luce del mistero di Cristo mette in evidenza. Come per il concetto di persona così la dimensione profondamente personale del lavoro emerge dalla contemplazione dell’umano a partire dalla vita nascosta di Gesù. L’indagine del prof. Sanguineti riesce a cogliere il nucleo più profondo di tutto ciò nel riflesso a livello razionale e umano della realtà trinitaria del Dio di Gesù Cristo: «la santificazione del mondo, del lavoro e del quotidiano unisce ciò che è diverso. Unisce ciò che non di rado gli uomini e anche i filosofi tendono a separare. In filosofia sono frequenti i dualismi drastici – talvolta dialettici – tra teoria e prassi, fede e ragione, ragione e passioni, intelletto e sensi, filosofia e scienze, mente e corpo. Peggio ancora è l’assorbimento riduttivo di uno di questi termini nell’altro. Il Cristianesimo è invece la religione dell’unità nella pluralità senza confusione, per dirla in modo breve. La logica dell’Incarnazione sta dietro il compito dell’unificazione di ciò che nell’uomo è plurimo e tale deve restare. Il paradigma ultimo di tale unità è in questo senso Gesù Cristo come Verbo incarnato, un Dio che assume in se stesso quanto è umano e lo porta al suo compimento. Lo porta non solo nella sua Persona Divina ma anche nei figli di Dio in Cristo, i quali così partecipano al loro livello all’Incarnazione. Ma lo fanno in un modo poliedrico, non monistico né uniforme, senza mescolanze e confusioni e nel rispetto della libertà, senza forzature né coazione»21. Queste riflessioni mettono in evidenza anche il grande valore per la postmodernità di un pensiero ispirato dalla vita e dagli insegnamenti di san Josemaría: proprio perché al fondo di ogni realtà si può rinvenire il mistero di Cristo e della sua filiazione al Padre, la ricerca non ha bisogno di ridurre il reale ad un’unica polarità, ma può accogliere le molteplici vie che attraverso il cuore di ogni persona portano a Dio. L’identificazione dell’umano come cammino unico possibile per approssimarsi al Dio che si è fatto uomo e si è unito così, in un certo modo, ad ogni uomo22 rende la filosofia e il dialogo con essa essenziale per una teologia o per qualsiasi pensiero fecondato dalla fede che voglia davvero essere fedele al mistero di cui aspira ad essere testimone. In modo analogo tali considerazioni si possono estendere alla sezione dedicata all’influsso del pensiero di san Josemaría su diritto canonico, costituita dalla già citata relazione del prof. Gaetano Lo Castro e da quella del prof. Carlos José Errázuriz, Sanguineti, Aspetti, p. 400. Ibid., p. 404. 22 Cfr. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, n. 22. 20 21 SetD 10 (2016) 465 GIULIO MASPERO ancora della Pontificia Università della Santa Croce. Quest’ultimo intervento, come già altri citati, al valore scientifico aggiunge anche quello propriamente testimoniale. Il primo volume degli atti è corredato anche da una interessante presentazione del Diccionario de San Josemaría Escrivá de Balaguer, apparso nel 2014 presso l’editrice Monte Carmelo. Tale sezione comprende la presentazione del lavoro svolto ad opera di Mercedes Alonso, un vero e proprio status quaestionis sugli studi storici sul santo realizzato da José Luis González Gullón e una panoramica più generale della bibliografia teologica sull’insegnamento del fondatore dell’Opus Dei proposta da José Luis Illanes. Il secondo volume degli atti ha una estensione simile al primo ed è completamente dedicata ad interventi relativi alla figura e al pensiero del santo. Come nel primo volume si ha una distinzione in una sezione teologica, una filosofica e una relativa al diritto canonico. Le prime due sono preponderanti come estensione, ma l’ultima, costituita da un unico intervento del prof. Valentín Gómez-Iglesias, rivela una particolare significatività. Come quest’ultimo, anche gli interventi dei professori Javier Sánchez-Cañizares, Miguel De Salis e Antonio Miralles, per quanto riguarda l’ambito teologico, insieme con quello del prof. José Ignacio Murillo, per quanto riguarda quello filosofico, sono stati richiesti direttamente dagli organizzatori e contribuiscono efficacemente insieme alle relazioni principali e a tutte le altre comunicazioni ad offrire il quadro appassionante della fecondità teologica del carisma fondazionale di san Josemaría. Sicuramente la ricchezza della prospettiva proposta può far sorgere numerose domande, per la differenza delle diverse proposte, la molteplicità dei linguaggi e la portata dei temi in questione. Ad esempio, dall’approccio del prof. Sanz traspare una tensione tra la dimensione propriamente ontologica e quella storica, cui appartiene l’esistenza, sollevando la questione su come ciò si raccordi con la prospettiva di Ratzinger, illustrata dal card. Koch. Ma proprio la ricchezza offerta indica che tali domande sono segno di una particolare fecondità teologica. E ciò sembra suggerire che se a livello pratico si facesse un maggiore ricorso in teologia alla luce che promana dai santi, si potrebbero anche scandagliare questioni essenziali e sciogliere nodi cruciali per l’epoca contemporanea, aprendo un’ulteriore possibilità di autentico progresso e dialogo in diversi ambiti. Inoltre, il fatto stesso che un congresso dedicato a un santo particolare presenti dei risultati il cui valore e interesse si estende a delle questioni centrali del pensiero come il rapporto tra teologia dogmatica e spirituale, il rapporto tra filosofia e fede e, ancora più in generale, la possibilità di riconoscere il valore positivo del mondo, della libertà e del lavoro, indica decisamente la grandezza di tale santo. San Josemaría, infatti, ha sempre cercato di nascondersi e sparire, ma sono proprio i frutti della sua fedeltà al carisma visto (secondo l’espressione ch’egli amava ripetere) quel 2 ottobre del 1928 a rivelare la sua statura umana e teologica. Egli è stato profondamente ed essenzialmente padre − il Padre, come era chiamato dai fedeli dell’Opus Dei e da molte altre persone − e per questo non ha mai voluto che si guardasse a lui, ma alla sorgente di quella Vita che egli ha trasmesso e che continua a vivificare la storia, da dentro. 466 SetD 10 (2016)